La conciencia sobre la conservación de los recursos naturales y la preservación del medio ambiente ha impulsado el desarrollo de materiales más ecológicos y menos perjudiciales para los bosques. Los paneles WPC (compuestos de madera y plástico) son un ejemplo de ello, ya que requieren menos madera en su producción al utilizar materiales reciclados.

Estos paneles ofrecen resultados satisfactorios y una mayor versatilidad en su diseño. Están compuestos por una mezcla de partículas sintéticas y fibra de madera, lo que los convierte en una alternativa respetuosa con el medio ambiente y altamente duradera. Son resistentes a la humedad, no se deterioran por la acción de microorganismos, soportan cambios climáticos y no se ven afectados por la exposición a condiciones climáticas extremas.

Además, son ignífugos, de fácil instalación, no requieren mantenimiento y proporcionan un acabado natural a cualquier espacio.

Existen paneles WPC de interior y exterior, cuyo contenido de madera y plástico varía así como sus resistencias a los rayos UV.